¡Buenos días! Aquí seguimos un día más, disfrutando de un tiempo que no coincide con lo que esperamos de un típico día de otoño (gris, triste, más bien fresquito, melancólico...), y cada vez resulta más extraño, porque estamos a punto de entrar en noviembre... y aquí en Madrid, a mediodía aún veo a gente en tirantes y sandalias. Que se puede, sí. Que queda un tanto raruno... pues también, para qué lo vamos a negar.
Pero bueno, mientras se asienta el tiempo y nuestros cuerpos se van acostumbrando (luego vienen los resfriados que no te quitas en dos meses), os voy a presentar algunas novedades que llevo tiempo usando (unas desde el verano y otras algo más de una semana, pero me ha sorprendido tanto que creo que merece que os hable de ella ya).
Se trata de algunos productos capilares. Seguro que ya sabéis que en otoño y primavera es recomendable "ayudar" al estado general del cabello porque tiende a caerse más, y en otoño es especialmente importante porque viene de haber sido "maltratado" durante el verano con muchas exposiciones al sol, el cloro de las piscinas, la salitre del mar, etc etc. Del mismo modo que se suele recomendar un corte o al menos sanear las puntas al final del verano, y realizar alguna cura de hidratación y/o nutrición, en mi caso lo que suele ser imprescindible cuando llega esta época del año es tomar suplementos específicos para la salud del cabello. Hace bastantes años, cuando aún estaba estudiando la carrera, tuve un año difícil, con mucho estrés, y eso hizo que mi pelo lo acusara muchísimo. Cuando por la mañana miraba la almohada se me caía el alma a los pies pensando que de seguir así, me quedaría calva en unos pocos meses. Afortunadamente, le puse remedio, el estrés cesó y todo volvió a su estado normal. Pero aquello me sirvió para ser consciente de que de vez en cuando no hace mal dedicarle un extra de cuidado.
He probado diferentes suplementos a lo largo de estos años: Anacaps, de laboratorios Ducray, que suele encontrarse en cajas de tratamiento para un mes, y también en formato de 3, lo que es perfecto para estas ocasiones que estamos comentando, ya que en los procesos de caída del cabello, para cuando nos damos cuenta de que se caen más de lo normal, las causas suelen haber comenzado unos 3 meses antes; y el periodo recomendado de tratamiento es como mínimo, de 3 meses para que se complete el ciclo con eficacia. Probé Pilexil (forte) el año pasado, porque iba buscando mis Anacaps pero no las encontré, y la verdad es que también me funcionó. Y este año, de nuevo buscando mis Anacaps (que tampoco encontré), estoy tomando otras que me recomendó la chica que me atendió en la parafarmacia. Se llaman Rigenforte, de laboratorios Esi, ya he terminado la segunda caja y mañana empiezo la tercera y última. Lo cierto es que ya no noto que se me caiga tanto el pelo, pero también puede ser porque necesitaba sanearlo y me lo corté bastante hace un mes.
Lo importante de estas cápsulas, por lo que me comentó la chica, es que llevan Biotina, lo que contribuye al mantenimiento del cabello en condiciones normales, L-Cistina y Zinc, además de otras vitaminas y minerales. También tienen una particularidad, y es que cada cápsula contiene 4 comprimidos en su interior, lo que contribuye a su liberación de modo retardado y diferenciado, para asegurar que realiza su efecto a lo largo de todo el día. Se recomienda tomarlas con abundante agua y alejadas de las comidas, para que no se pierdan componentes con las digestiones de alimentos.
Otro de los productos que llevo ya un tiempo utilizando es el famoso Tangle Teezer. Había leido muchas opiniones positivas en blogs acerca de este peine, y aseguraban que desde que lo utilizaban se les caía el pelo mucho menos. Animada por estos comentarios (y en plena fase de caída capilar) lo compré y no estoy nada decepcionada. Aunque tengo que matizar algo: en mi caso no evita que el pelo se me caiga; es decir, me peino con él y quedan algunos pelos, como es natural. Pero sí que son menos que los que antes perdía utilizando mi peine (de púas anchas). Lo que sí es una verdadera maravilla, y para eso sin duda en mejor que he probado en mi vida, es para desenredar el pelo después de lavarlo. De hecho, yo sólo lo utilizo después de lavarme la cabeza, y la diferencia es abismal. Con el Tangle Teezer no me doy tirones, ni me arranco pelos porque no soy capaz de deshacer los nudos que quedan tras el lavado. Simplemente lo paso del modo que se recomienda (de arriba a abajo, girando al llegar a las puntas), y ¡ya está!. Ni tirones, ni un montón de pelos arrancados, ni nada.
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Distintas longitudes de las cerdas (su secreto) |
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Diseño ergonómico, aunque al principio no lo parezca |
Y por último, presentaros un champú que llevo poco tiempo utilizando (desde la semana pasada, más concretamente. Podéis verlo en las imágenes más arriba), pero sus resultados me han sorprendido tanto que ya es merecedor de una reseña. Se trata del Anti Flake Relief, de Philip B, y está recomendado para cueros cabelludos secos, sensibles, descamados y/o grasos. Lo cierto es que abarca un amplio abanico de posibilidades. Lo pedí a la web de StrawberryNet.com (os lo conté
aquí) y estoy encantada con el resultado. De vez en cuando me pica el cuero cabelludo aunque no utilizo productos agresivos, pero el dermatólogo me recomendó un preparado de la farmacia que además de no dar resultado, me dejó el pelo con un tacto parecido a la estopa (sin brillo, áspero y muy apagado). Ni siquiera mi gama de Aussie fue capaz de recuperar su anterior estado. Pues bien, hete aquí que Philip B lo ha conseguido con este champú que no es para este fin. Sí que indica que puede ser utilizado tras teñir el cabello o tras haber realizado tratamientos con keratina, pero el efecto es sorprendente, os lo aseguro. Ya en el aclarado noto el pelo suave, muy suave, como si le hubiera aplicado mascarilla. Pero es que en este caso ¡aún no lo he hecho!. Así que, como podéis imaginar, tras la mascarilla es una delicia, sobre todo comparado con cómo estaba antes el pobrecito. Ah, y los picores los mantiene a raya ;)
Los contras: es caro. Como os decía el otro día, suele rondar unos 40€ el envase de 250 ml. A mí me costó unos 13,62€, que tampoco es una ganga, pero que sí que los pago con los ojos cerrados viendo el resultado. Los 40... tendría que pensármelo mucho, pero desde luego esta experiencia abre las posibilidades de probar otros productos de esta marca si los encuentro a un precio razonable. Sus productos estrella son los de la gama Russian Amber Imperial y el Peppermint&Avocado, pero tiene muchos más. Y el segundo contra que le encuentro es el olor: es raro, no sabría describirlo, como medicinal, un poco fuerte quizás pero tampoco realmente desagradable. Lo que ocurre es que, comparado con los de los champús que suelo utilizar, es un gran contraste. Pero ese olor no perdura en el pelo, así que realmente no es un problema.
Y vosotr@s ¿mimáis vuestro cabello lo suficiente o también se ha quejado?
Imágenes cortesía de: VipandSmart, flickr