Viernes ya, por fin... qué ganas, y más con esta semana que ha hecho tan estupenda (al menos por Madrid), y durante el finde parece que va a seguir igual. Tiempo de terracitas y de disfrutar al aire libre...
Hoy quiero hablaros de cómo conseguir un maquillaje natural (o nude, que tan de moda se ha puesto la palabra), que nos sirva para ir a trabajar o para cualquier otra ocasión, y que simplemente con dos retoques podamos convertirlo en uno más sofisticado o de noche.
Los elementos que necesitaremos serán:
- corrector
- base de maquillaje/polvos compactos/BBcream...
- sombras neutras (tonos marrones/beiges)
- colorete (rosa suave/marrón suave)
- labial neutro (beiges, marrones, melocotones o rosas suaves)
- máscara de pestañas (preferiblemente marrón, aunque la negra es más sencilla de encontrar)
Veis que la variedad de tonos son en la mayoría de las ocasiones en la gama de los marrones, porque es la más fácil de combinar y la más neutra de todas, siempre que optemos por las tonalidades más claras. Rosas y melocotones también sirven, pero ya añaden otra tonalidad. Con ellos en lugar del efecto "piel desnuda" conseguiremos más un efecto "buena cara" o tono saludable. Eso ya va en gustos, o podemos variar, para no vernos siempre igual.
El único "truco" para conseguir un look natural o buena cara en mi opinión, es no sobrecargar la piel con la base de maquillaje. Dependiendo del estado de nuestra piel podremos optar por una crema hidratante con color, o una base ligera, o bien aligerar la que usemos habitualmente con un poco de la crema hidratante para el rostro que tengamos. Hace un par de años estuve utilizando la BBcream Nude Magique de L'oreal y la verdad es que me fue genial. Lo único que elegí el tono más oscuro de los dos (pieles medias) y lo rebajaba un poco con mi hidratante, pero dejaba un tono doradito como si ya hubieras estado unos días tomando el sol...
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| Campaña Bobbi Brown 2011 |
De las sombras para el día a día podríamos prescindir, simplemente con unificar la piel del párpado con la base sería suficiente; pero si queremos iluminar la mirada, nada como un toque de sombra beige bien difuminada bajo la ceja y otra un par de tonos más oscura en el párpado móvil. Si tenéis una dorada o plateada, probad a poner un poquito, (pero muy poco) en el lagrimal, y difuminadlo bien. ¡Es espectacular la luz que da a la mirada!. Remataremos con una (o dos) pasadas de máscara de pestañas, y listo.
Ya sólo nos queda un toque de color en las mejillas y en los labios. Un par de pasadas con la brocha de colorete en un tono marrón (satinado mejor que mate, para que ilumine la piel o rosa, o melocotón) y un labial en los mismos tonos que hayamos elegido para el colorete serán la guinda que necesitamos para un look radiante y natural. Cuando queramos intensificar el maquillaje, sólo con añadir eye liner (con el que podemos incluso hacer un smokey sencillo) y una barra de labios en un color un poco más fuerte (fucsia, burdeos, etc) estaremos preparadas para lo que venga.
Si tenéis la oportunidad, os recomiendo pasar por un stand (o tienda) de Bobbi Brown. Para mí no hay nadie que represente mejor la idea de la belleza al natural, pero mejorada. Pedid que os hagan una prueba de maquillaje y después me contáis (eso sí, a mi siempre me parece que cuando te hacen una prueba de maquillaje "cargan" mucho las tintas con la base, pero eso después cada una la ajustará a su gusto).
Y una última recomendación, decid conmigo: ¡¡NO al efecto careta!!. No hay nada más antiestético que no haber elegido una base de maquillaje afín a nuestro color de piel, y acabar el maquillaje en el contorno de la mandíbula. Para evitarlo, sólo seguid las recomendaciones de una dependienta acerca del color de base que necesitáis, y ante la duda, difuminad el maquillaje también por el cuello... Al menos así no se notará el corte tan radical de color.
¡¡Buen fin de semana guapísim@s!!
Imágenes cortesía de: The Cut, Bobbi Brown
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